…Todos
ya se habían pronunciado y habían pasado varios días y mi novio aún no lo había
hecho… OH MY GOD!
Tensión, enfado y todas las
emociones revueltas porque claro… imposible NO RECORDAR
COMPRAR UN REGALO A TU NOVIA
EN SU CUMPLEAAÑOOOOSS!!!
Total,
que estoy sentada en el sofá y me dice…
- “¿Es que no quieres tu regalo?”
o
“Ooooh
¡Por supuesto que sí!
o
¡Cómo
te atreves!
Pues nada, esperando otro envoltorio
me quedé, porque me ordenó levantarme del sofá y vestirme para ir no sé a dónde…
Obediente como quien quiere recibir
algo con rapidez… me puse guapa (o eso intenté) y a la calle.
Después de tardar una hora en aparcar
y que no soltara prenda… llegamos al restaurante japonés con más renombre de la
ciudad: KIRIN (aquí)
y por poco lloro porque me encanta… pero…
¡NOOO! ¡Por todos los dioses del Olimpo! Estaba cerrado porque
se habían trasladado de zona y mi novio no lo sabía… ¡Grrrrrrr!
¿Me daría yo por vencida? Claro que
no.
Así fue como después de usar las
nuevas tecnologías para localizar la ubicación de mi restaurante favorito…
llegamos.
Parecía una princess llegando a su castillo en carruaje privado, jejeje.
La luz, los colores, el mobiliario,
los camareros, la atención… TODO, todo ejemplar y muy exquisito,
propio del saber estar y la sapiencia japonesa.
Y ahí van las perlas con las que me vi
sorprendida una vez más, por mis 31.
Me dejó elegir en todo momento y yo
que soy un ansia viva, pedí el menú especial KIRIN, con un poco de todo.
I.
Pepino
con pulpo: Simple a primera vista, pero deliciosa mezcla de sabores y texturas... Al pasar los días, de repente, lo recuerdas y vuelves a sentir la explosión de sabores que tiene gracias a su aliño tan especial. ¿A ti no te pasa? a mí si y me encanta :D
II.
Yakisoba,
fideos salteados con verduras y calamares: Al primer bocado notas la suavidad que proporcionan la mezcla de los fideos infinitos, los calamares cortados a la perfección y el crujiente que aporta el cebollino y la zanahoria. Tienes que probarlo...
III.
Dorada
Kirin: Lascas de dorada cruda marinada con una mezcla indescriptible para mi, sólo puedo decir D E L I C I O S O.
IV.
Shushi
variado con salmón, atún y dorada. Maki variado con salmón y aguacate: Simple y maravilloso, no sabes cuánto agradezco al que inventó el shushi y sus variantes. Mi novio en cambio, lo miraba con una cara de '¿lo pruebo o no lo pruebo?' mientras me daba una breve clase de "APRENDA A USAR LOS PALILLOS ORIENTALES"... al final... tenedor :D
V.
Gyoza
de carne y gambas al vapor: pastelitos con una sorprendente jugosidad que al primer mordisco compruebas la perfecta armonía entre la carne de cerdo y las gambas Mmmmmm.
VI.
Chupitos
de Sake y Licor de Ciruela con pinchos de sandía: No soy mucho de bebidas alcohólicas, pero ni con el sake ni con el licor de ciruela me emborracharía en la vida. Para mí, son zumo. Y, para finalizar, toque refrescante con la sandía, ya que en este caso, no había sitio para el postre.
Así fue chic@s como pasé el día de mi
aumento de vejez y la semana siguiente. Creo que ni se puede ni se debe pedir
más y creo que es muy complicado superarlo, así que MIL
GRACIAS a todos por
vuestra complicidad, esfuerzo y conocimiento de esta agasajada, que soy yo.
Así cualquiera cumple años jejje como una princesa di que sí ... vamos que disfrutaste como una enana.. me alegro mucho, uff que pintaza tiene todoo un beso guapaa
ResponderEliminarTotalmente! deseando repetir y repetir y repetir jejeje. Si no has probado la comida japonesa, te la aconsejo un montón, son sabores uff indescriptibles, pero riquísimos. Un besote guapa!
Eliminar