…
como todos tienen octava…
…¡Cumpleaños
feliz!
Hace justo un mes (16 Agosto) fue mi
cumpleaños, y claro, como he tardado en asumir mis recién estrenados 31, no os
he contado nada hasta ahora…
Si hijos, 31, nada más y nada menos…
Me levanté ese día esperando a que por supuesto, se me tratara como una reina
y, (no me puedo quejar…), así fue.
Solo dar las 12 de la noche, el
móvil empezó a sonar con las felicitaciones de rigor y durante la mañana…
comenzaron los preparativos.
La primera sorpresa fue una comida
regalo que me hicieron en casa, pero el mejor regalo, fue cocinar y prepararla
en familia.
Se me hace la boca agua sólo con
acordarme: Pastila moruna, tés variados y taaarta (Mmmm)
PASTILA
MORUNA
-
INGREDIENTES:
o 8 hojas de masa brick
o 1 pollo troceado
o 3 cebollas grandes picadas
o 40 gramos de perejil fresco picado
o 3 huevos
o 1 vaso de agua
o Aceite de girasol
o 2 cucharas grandes de mantequilla
o 1 cucharadita de Pimienta negra
o 1 cucharadita de Azafrán molido
o 1 palo de canela
o 1 cucharadita y media de sal
o 1 cucharadita de Jengibre molido
o 2 cucharas grandes de miel
o 200 gramos de almendras crudas
- Para el relleno y la decoración:
o Canela molida
o Azúcar glas
o Agua de azahar
o 1 vaso de mantequilla fundida
-
PREPARACIÓN:
En una olla rápida
ponemos la cebolla picada con el pollo troceado encima. Añadimos un buen chorro
de aceite de girasol junto con la mantequilla, la sal, el jengibre, el azafrán
molido, la pimienta y el palo de canela.
Añadimos el perejil
picado y las tres cuartas partes de un vaso de agua. Tapamos la olla y dejamos
que se cocine, aproximadamente 25 minutos, dependiendo de la olla.
Cuando el
pollo esté hecho, lo sacamos de la olla y lo reservamos. Retiramos también el
palo de canela.
Con la cebolla
y las especias que tenemos en la olla vamos a hacer la salsa. Para ello,
añadimos las dos cucharas de miel y mezclamos bien. Después, rompemos los tres
huevos sobre la cebolla caramelizada y dejamos que se cocinen a fuego muy
lento, removiendo de vez en cuando. Es muy importante que nos quede una mezcla
seca, sin agua ni aceite, porque si no el líquido puede romper las hojas de
masa brick.
Una vez que
hayamos hecho la salsa, hay que desmigar el pollo. Lo cogemos con las manos y
vamos desmigándolo en trocitos pequeños. Cuando lo hayamos desmigado, lo
ponemos en la olla con la salsa y mezclamos para que quede homogéneo y reservamos.
Cogemos las
almendras crudas y las freímos en una sartén con abundante aceite de girasol. Cuando
las hayamos frito, las ponemos en papel absorbente para quitarles el exceso de aceite. Picamos las almendras y les añadimos unas
gotas de agua de azahar. Mezclamos y añadimos canela molida y azúcar glas.
(También hay que ponerle goma arábiga molida, pero no la encontramos).
Reservamos.
Para montar la pastila necesitaremos un cuenco o fuente de barro.
Fundimos el
vaso de mantequilla. Cuando esté fundida, cogemos un pincel y pintamos el
cuenco.
Cogemos la
primera hoja de brick, la doblamos en cuatro y con unas tijeras cortamos 1
centímetro el borde superior. Ponemos la hoja ya recortada sobre el cuenco y volvemos
a pintar con mantequilla.
Cogemos una
segunda hoja de masa brick y volvemos a cortarle el borde superior. La ponemos
encima de nuestra primera hoja brick para reforzar la pastila. Centramos bien
nuestras hojas de masa brick.
Con una
cuchara cogemos la mezcla de pollo y ponemos una primera capa en nuestra
pastila. Aplastamos bien. Ponemos una segunda capa de la mezcla de almendras
picadas, espolvoreamos con un poco de azúcar glas y mojamos con unas gotas de
mantequilla fundida.
Empezamos a
cerrar la pastila. Primero doblamos uno de los bordes hacia dentro. Hacemos lo
mismo con el borde inferior, doblamos también los bordes laterales y doblamos
el borde superior hasta cerrarla entera. Pintamos con un poco de mantequilla
fundida.
Con cuidado,
le damos la vuelta a la pastila sobre una placa apta para horno forrada con
papel vegetal, quedando la parte lisa hace arriba. La pintamos con un poco de
mantequilla fundida y la metemos al horno hasta que se dore a 180 grados.
Cuando esté
dorada la sacamos del horno. Para decorarla, espolvoreamos por encima azúcar
glas y canela. Si nos sobran almendras podemos molerlas y espolvorearlas por
encima. ¡¡Y a comer!!
Me encantó la mezcla de sabores. La
pastila riquísima… la miel, la canela, el azúcar, las almendras… me
transportaron a los cuentos de las mil y una noches (jejeje); y en
contraposición, el té con cardamomo y especias varias me recordaban que
cualquier lugar puede ser idóneo para ser feliz.
La tarta fue otro regalo, el de la mía mamma. La falta de tiempo y de
algunos ingredientes, hicieron que la
mamma improvisara, por lo que fue una tarta “diferente”, así que la mía mamma que es muy lista y se dio
cuenta de que no era la tarta que esperaba… me recompensó con otra una semana
después… y esta sí… esta era un tartooooooón… la tarta de las tartas… la TARTAZA…
Mmmmmmm.
Lo mejor, la mezcla entre el Amaretto, la crema pastelera y la gran
cobertura de chocolate, suave y aromatizada, dulce pero no empalagosa, EXQUISITA.
A mí todo me encantó, pero agudizaba
la vista y escudriñaba cada rincón, ávida de regalos. Como un niño, (o yo
misma), un día de Reyes, inquieta por toda la casa y oído abierto de par en par
en busca de algún comentario con el que pudiera averiguar qué regalos tendría…
Regalos cumpleaños 2014 parte 2
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