No se vosotr@s Doñit@s, pero yo soy de las que piensa que un maquillaje perfecto se define en una mirada espectacular.
Y es que la cosa va de miradas... son la máxima expresión, ya sean como arma de amor o de guerra, seducción o letal... es por eso que hay que cuidarlas al máximo.
Así que "ojo avizor" y "veamos"...
Empecemos por un buen corrector, pensé cuando compré el Multi Mineral Antiage de Bell. Pero no sólo he notado una baja cobertura para imperfecciones, sino que con el paso de las horas, marca cada una de ellas incluso aunque previamente se hayan sellado con polvos. La sensación es de aridez, cuarteado.
Bell es una marca que miles de "influencers" me vendieron muy bien... pero muñec@s... sólo se pica una vez. De echo, aunque la marca dispone de más productos... no los he querido probar.
Todo lo contrario me pasó con el Longlasting 28 de Kiko. Fue una edición limitada que gustó tanto entre l@s maniacs del maquillaje, que la sacaron en lineal fijo.
Es de una textura muy suave y fina. Excelente como prebase de sombras, ya que unifica el tono de la piel del párpado por muy oscura que sea.
Lo que más me fascinó es que facilita una gran luminosidad y deja inquebrantables las sombras a long long time. Un problema... ¡¡¡Que ya no me quedaaaaaa!!!
Siguiendo con miradas de cine, es necesario un eyeliner como el Master Precise de Maybelline. La perfecta armonía calidad/precio. Tiene muy buena ejecución pero también una pega que resulta fatídica.
Esta es que si no uso prebase, polvos o algún maquillaje, siempre, siempre, siempre me marca la banana (ups)... o mejor... la cuenca del ojazo. Esto se convierte en un ir y venir al tocador continuo.
- Solución 1: sellar con sombra negra.
- Solución 2: cómprate mi preferido, el gran Perversion de Urban Decay.
Desde Nefertiti hasta Mónica Bellucci pasando por los faraones egipcios, es sabido que un gran ojo siempre se acompaña de una ceja maravillosa. Incomparable de momento, el lápiz de cejas Eyebrow Stylist de Sleek.
Lo gané en un potisorteo y fui fan fan fan de inmediato. Rellena las cejas como ninguno y con poco producto tienes un resultado genial. El goupillon es muy preciso y te da un acabado espectacular... pero se agota very fast, rapidísimo.
¡¡¡Chic@s de Sleek!!! No seáis crueles y hacerlo más grandeeeeeee... ejem, ejem...
Y qué sería de una mirada sin una máscara de pestañas, así que indagando en la búsqueda de la perfección... he encontrado alguna que otra.
Panoramic Lashes de Etnia Cosmetics. Las tres primeras semanas de uso, genial, efecto pestañas postizas, bien definidas... Pero a partir de la cuarta... más seca que el esparto. ¡¡¡Lista para tirar!!!
Otra que no es muy esconómica y parecía ser la panacea de las máscaras de pestañas es Lash Creator de Deborah Milano.
De secado rápido, máximo volumen, pestañas intensas y cuidadas.
En mi caso, deja mucho que desear porque me pareció un efecto excesivamente natural. Será que prefiero pestañones, pero... ni fú, ni fá, por muy italiana que sea...
En mi caso, deja mucho que desear porque me pareció un efecto excesivamente natural. Será que prefiero pestañones, pero... ni fú, ni fá, por muy italiana que sea...
Absolutamente MARAVILLOSA es la Ultimate de Mary Kay. Perpetúa e intensifica el color de la pestaña, da volumen, brillo y un acabado generoso.
Cuesta lo que vale e incluso, tras un año abierta he podido usarla aunque empiezan a separarse los componentes. Fiable 100% doñit@s.
Si buscamos lo más barato y recurrente, podemos acudir a la máscara Maxi Volumen de Deliplus.
Al principio parece que no te conquistará, y el cepillo es muy recio y pequeño, pero cuando seca da un resultado que no se espera, supera espectativas.
Eso sí, en un primer paso, ya que hay que dar una segunda capa con otra máscara más potente si se busca una mirada con más glamour. Por ejemplo la They're Real de Benefit, que vale su peso en oro. Solamente se puede decir una palabra y es ESPECTACULAR. No se puede definir... hay que probarla.
Por último, os voy a mencionar la máscara Hight Impacto de Clinique.
Otra supermarca que a mi no me dice mucho.
La probé por ser un regalo por una compra de productos en una tienda "Poti".
Quizá no le he dado muchas oportunidades porque en mi caso... la vencida va a primera... y me pareció excesivamente natural.
Podemos probar tantas veces como queramos y buscar intensidades, colores, efectos vistosos o más naturales... pero cuando de miradas se trata, lo mejor es hacerlo con los ojos del corazón...
Esos... un buen producto... y, victoria asegurada.
Probad y contadme...
¡Bye doñit@s!